
En una jornada que se desarrolló de manera virtual las y los estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile, participaron de lo que fue la última sesión de los talleres de capacitación del programa de emprendimiento del Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería, Vector Inicia.
En esta ocasión la temática a tratar fue sobre el “Pitch”, proceso de presentación que tienen las empresas para comunicar sus propuestas de solución.
Presentar una tecnología a algún tipo de fondo concursable, grupo de trabajo o inversionistas, es una tarea que requiere de preparación y tiene un grado de dificultad acorde a las características y definiciones de quien está recibiendo el mensaje.
En este contexto Bárbara Sepúlveda, Cofundadora y CMO de la plataforma digital sobre recetas de comidas balanceadas, Comquiero.cl, compartió sus conocimientos y experiencias en torno a esta temática.
“El pitch es el formato que ocupamos los emprendedores para presentar nuestros proyectos a distintos interlocutores. Hace referencia al pitcher (jugador que lanza la pelota en el béisbol de manera muy rápida y muy precisa). Por eso se hace este simil. En el fondo es que se logre en muy poco tiempo contar un proyecto”, comentó.
De esta manera la emprendedora repasó los tipos de pitch que existen en el ecosistema enfocándose en elevator pitch, pitch deck y pitch comercial, donde el primero se destaca por ser la instancia de conversación que se puede tener en un ascensor, el cual consta de un periodo de tiempo acotado, por lo que la presentación debe ser muy precisa y eficaz.
Por su parte, el segundo ejemplo, habla de una exposición más enfocada a un inversionista, en cual es un poco más técnico y requiere de una mayor extensión, apoyado por datos. El pitch comercial o de venta es aquel que se utiliza cuando el emprendedor busca vender el proyecto o la solución ya sea para una posible alianza etc.
“En el fondo lo importante es que uno pueda crear un relato poderoso. Y ese relato poderoso, se consigue en el qué decir, junto al cómo lo digo para así lograr emocionar o generar algún tipo de intención e interacción con el interlocutor”, detalló Sepúlveda.
Ya culminando la jornada la facilitadora recomendó una serie de tips para desarrollar el pitch entre los que destacaron: iniciar la presentación con una pregunta, ya que esta puede ser direccionada y genera una interacción inmediata entre quien realiza la presentación y el interlocutor; contar una historia, esto con motivo de lograr la identificación de las personas con el problema expuesto y la propuesta de solución del proyecto; tener un elemento de impacto para generar un quiebre que sensibilice al receptor del mensaje ; y utilizar el humor como elemento disruptor, ya que muchas veces este sirve para distender el ambiente, “rompiendo el hielo” y haciendo sentir cómoda a quien recibe el mensaje.
Las y los participantes del programa continuarán su proceso de formación con el Bootcamp Vector Refuerza, instancia de aprendizaje ágil que busca robustecer las iniciativas de innovación trabajadas por la comunidad para su preparación en el Demo Day de Vector Inicia.
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